Los genes son a menudo considerados como una constante en la ecuación de la salud; lo que heredaste de tu madre y tu padre y es algo con lo que queda uno más o menos «atrapado» por el resto de su vida.
Mientras que su genoma, o el conjunto de su ADN, no cambia, su epigenoma sí lo hace en respuesta a una variedad de factores, que su alimentación no es una de las cuestiones menos importante, ya que todo lo que está en su poder de «DECIDIR» proyecta el poder de su epigenética. Según lo explicado por el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano:
«El epigenoma se compone de compuestos químicos y proteínas que pueden unirse al ADN y dirigir tales acciones como activar o desactivar a los genes, controlar la producción de proteínas en células particulares.
Cuando los compuestos epigenómicos se unen al ADN y modifican su función, se dice que han «marcado» el genoma. Estas marcas no cambian la secuencia del ADN. Más bien, ellos cambian la forma en que las células utilizan las instrucciones del ADN. Entonces, uno tiene la capacidad de sintetizar proteínas, enzimas o funciones celulares a través de «lo que llega a nuestras células»… Y ¿qué llega a nuestras células?
Lo que siempre he dicho; no solo físicamente, si no, también emocionalmente, mentalmente, socialmente, económicamente y todo lo exterior nutre nuestro ser y proyecta la epigenética.
A veces, las marcas pasan de célula a célula a medida que se dividen. También pueden ser transmitidas de generación en generación.
Lo fascinante del epigenoma es su poder para influir diariamente a través de los alimentos que consume, los estados emocionales que ejerce y los pensamientos que genera.
Su Alimentación Altera la Manera en Que Sus Genes se Comportan
Los genes que se encuentran prácticamente en todas sus células podrían ser influenciados por los nutrientes disponibles para ellos, según un nuevo estudio llevado a cabo en células de levadura. Las células de levadura son más fáciles de estudiar que los modelos de animales, pero muestran mecanismos celulares y genes similares a los de los seres humanos.
El estudio reveló que los nutrientes liberados de los alimentos condujeron a cambios en la forma en que funcionan los genes. El comportamiento de los genes y las moléculas proteicas producidas fueron influenciadas por la disponibilidad de nutrientes para la célula.
A su vez, las proteínas proporcionan la estructura o llevan a cabo funciones químicas de la célula. El autor del estudio el Dr. Markus Ralser, un bioquímico de la Universidad de Cambridge y el Instituto Francis Crick, en Londres, comentó:
«El metabolismo celular juega un papel mucho más dinámico en las células de lo que se pensaba anteriormente… Casi todos los genes de una célula son influenciados por cambios en los nutrientes a los que tienen acceso.»
De hecho, en muchos casos, los efectos fueron tan fuertes, que el cambio de perfil metabólico de una célula podría hacer que algunos de sus genes se comportan de una manera completamente diferente… La perspectiva clásica es que los genes controlan la forma en que los nutrientes se descomponen en las moléculas importantes…
Hemos demostrado que lo opuesto también sucede.- «la forma en que los nutrientes se descomponen afecta al comportamiento de nuestros genes».
No es la primera vez que la alimentación ha demostrado alterar los genes. Por ejemplo, ciertos alimentos, como el brócoli y otras verduras crucíferas, el ajo y las cebollas contienen sustancias que actúan como inhibidores de las histonas, que bloquean esencialmente la proteína histona.
Esto permite que los genes supresores de tumores se activen y combatan el cáncer. Por el consumo regular de estos alimentos, está apoyando de forma natural la capacidad de su cuerpo para combatir a los tumores.
La curcumina, el ingrediente activo de la especie, la cúrcuma, también es conocido por su capacidad para modular la actividad y expresión genética –tanto por la destrucción de las células cancerosas, y mediante la estimulación de la función celular saludable.
Por ejemplo, la investigación publicada en Biochemical Pharmacology descubrió que la curcumina inhibe la activación del NF-kappaB, una molécula reguladora que da señales a los genes para producir una gran cantidad de moléculas inflamatorias (incluyendo TNF, COX-2 e IL-6) que promueven el crecimiento de las células cancerígenas.
Además, la investigación con gemelos idénticos ha demostrado que la alimentacion supera los genes en términos del nivel de salud a alcanzar.
Comer cantidades excesivas de azúcar y granos puede ser especialmente perjudicial, ya que la investigación muestra que los carbohidratos afectan directamente a dos genes clave en su cuerpo que regulan la longevidad y juventud.5
Los Hábitos Alimenticios de los Padres Influyen en la Salud de las Futuras Generaciones
Las malas elecciones alimenticias pueden llegar a ser codificadas en los patrones de expresión génica (epigenoma) de su ADN y su microbiota intestinal, dando lugar a cambios permanentes en el equilibrio de las bacterias en su cuerpo– cambios que se pueden pasar a sus hijos.
Como se señaló en la revista de Clinical Nutrition, la alimentación de una madre puede formar los gustos y preferencias de su hijo en el útero; por ejemplo, el sesgo hacia los vegetales o los dulces. También hay evidencia de que los niños heredan el microbioma de su madre, y que parte de esto podría ser «sembrado dentro del feto no nacido, mientras aún está en el útero.»
Si una madre tiene un desequilibrio de bacterias, pasará este desequilibrio a su hijo y «por lo tanto no presentará los comensales ideales para una apropiada educación inmunológica durante el tiempo de desarrollo más crítico de su hijo.
Esta disbiosis en desarrollo deja al sistema inmunológico del bebé deficientemente formado para combatir las infecciones y estimular las enfermedades autoinmunes y alérgicas», señaló el autor del estudio. En un estudio con ratones, incluso no comer suficiente fibra resultó ser problemático.
Se descubrió que la alimentación baja en fibra ocasiona «olas de extinción» en los intestinos de los ratones y que esta flora intestinal alterada se transmite a la descendencia. El equivalente al 60 % de las especies de microbios disminuyó severamente en el grupo que consumió cantidades bajas en fibra.
En algunos casos, sus números se mantuvieron bajos, incluso después de que nuevamente se les dio alimentos ricos en fibra a los ratones, lo que sugiere que puede ser bastante difícil la repoblación de ciertas bacterias intestinales una vez que han sido gravemente disminuidas.
Cada generación sucesiva de descendencia en el grupo bajo en fibra también terminó con una menor diversidad que la de sus padres, lo que sugiere que los problemas se agravan en las generaciones.
La Alimentación de Papá También Importa Para la Salud del Bebé
Incluso la alimentación de un padre juega un papel en la salud futura de su hijo, como «epigenética paterna relacionada con la metilación del ADN y las histonas también puede ser heredadas por la descendencia y podría alterar el desarrollo temprano del sistema inmune.» Como explican los investigadores:9
«Dado que la información codificada en el ADN se pasa de padre a hijo e incluso posiblemente de padre a nieto, las células que aprenden los malos hábitos como ignorar signos de infección o reaccionar en exceso a los antígenos, podría combinarse con los cambios del microbioma para empeorar aún más el desarrollo inmunológico del niño».
Además, en lo que respecta al folato, un estudio en animales mostró que la deficiencia de folato paterno se asoció con un mayor número de defectos congénitos en la descendencia en comparación con los padres que comen una alimentación con suficiente folato.
De hecho, hubo un aumento de casi el 30 % en defectos de nacimiento, incluyendo anormalidades óseas severas, entre los bebés engendrados por padres que eran deficientes en ácido fólico. El Epoch Times informó que:10
«La investigación… muestra que hay regiones del epigenoma del esperma que son sensibles a la experiencia de la vida y sobre todo a la alimentación.
Y que esta información a su vez se transfiere a un llamado mapa epigenómico que influye en el desarrollo y también, a largo plazo, puede influir en el metabolismo y enfermedades en la descendencia.
El epigenoma es como un interruptor, que se ve afectado por las señales ambientales, y está implicado en muchas enfermedades incluyendo el cáncer y la diabetes. El epigenoma influye en la forma en que los genes son activados o desactivados y por lo tanto cómo la información hereditaria se transfiere.
Aunque se ha sabido por algún tiempo que hay una supresión y re-establecimiento masivo que tiene lugar en el epigenoma conforme el esperma se desarrolla, este estudio … muestra que, junto con el mapa de desarrollo, el esperma también lleva una memoria del ambiente del padre, y posiblemente, incluso de su alimentación y estilo de vida».
Los Alimentos Sólidos Forman el Microbioma Intestinal en los Bebés Por 9 Meses
Si aún duda acerca de la frase «es lo que comes», considere la investigación publicada en mSphere que reveló que los alimentos sólidos se hacen cargo de crear el microbiota intestinal por 9 meses.11
Cada uno de los individuos de la comunidad de los microbios intestinales es único, y las bases de esta flora intestinal se presentan desde el nacimiento. Un bebé básicamente «hereda» el microbioma de su madre, que es por eso que es tan importante atender su salud intestinal antes, durante y después del embarazo.
Sin embargo, cuando los investigadores analizaron muestras de heces de los niños a los 9 y 18 meses, encontraron que los principales determinantes del desarrollo del microbioma intestinal fue la extensión del tiempo que una madre amamanta al bebé y su alimentación de comida sólida (por 9 meses, la mayoría de los niños del estudio habían comenzado a comer al menos algunos alimentos sólidos).12
La lactancia materna ayuda a establecer una flora intestinal sana en su bebé, que es la razón por la que la lactancia materna es tan crucial para la salud de su hijo. No hay una fórmula para lactantes que tenga el mismo efecto. Sin embargo, una vez que su bebé está listo para comer alimentos sólidos, tendrá que elegirlos cuidadosamente para dar apoyo suplementario al microbioma saludable de su hijo.
Por ejemplo, puede fácilmente proporcionar abundantes probióticos en forma de alimentos fermentados. Esta es una de las maneras más eficaces para restaurar y mantener la flora intestinal benéfica de su bebé.
El primer alimento fermentado que la Dr. Natasha Campbell-McBride, creadora del Programa Nutricional del Síndrome del Intestino y su Psicología (GAPS, por sus siglas en inglés) recomienda para los bebés eel yogur natural hecho de leches de vacas alimentadas con pasto orgánico (no es el yogurt comercial de la tienda de abarrotes), porque la mayoría lo puede tolerar bien.
Lo ideal es hacer su propio yogur en casa de leche cruda orgánica, y empezar con una cantidad muy pequeña. Una vez que el yogur sea bien tolerado por su bebé, a continuación, puede empezar a introducir en su alimentación el kéfir. Si tiene algún problema con los productos lácteos, puede sustituir los vegetales fermentados con cultivo de yogurt o kéfir.
A partir de ahí, se puede inculcar en su hijo la inclinación hacia la elección de alimentos saludables, más adelante reducir el riesgo de obesidad y otros riesgos asociados con la salud, y fomentar el desarrollo natural de la cavidad bucal de su hijo, lo que podría ser útil en la prevención de los trastornos del sueño al utilizar el destete del bebé.
Su Intestino Incluso Afecta a la Fortaleza Ósea
Los alimentos que consume forman la salud de su microbioma, que a su vez forman a su salud, incluyendo que influyen en su riesgo de enfermedades cardiacas, la diabetes, la artritis, la enfermedad de Alzheimer, la obesidad e incluso enfermedades óseas como la osteoporosis. Su cuerpo alberga a unos 100 trillones de bacterias, y alrededor de 1 mil billones de virus (bacteriófagos).
En esencia, somos poco más que colonias de microbios en movimiento, ver cómo estas bacterias superan en número a las células de 10 a 1, y las bacteriófagas, a su vez superan en número a las bacterias de 10 a 1.
Estos organismos realizan una amplia variedad de funciones, y ahora nos hemos dado cuenta de que necesitan ser apropiadamente balanceados y nutridos si queremos mantener una buena salud física y mental. Sus genes, como parece, sólo son responsables de alrededor del 10 % de las enfermedades.
El 90 % restante es inducido por factores ambientales, y los investigadores se están dando cuenta de que su microbioma podría estar entre los factores más importantes, ya que los genes se activan y desactivan en función de los microbios que están presentes.
Como se ha mencionado, la nueva ciencia muestra también que el microbioma puede alterarse rápidamente, para bien o para mal, en función de factores tales como la alimentación.
Su alimentación es una de las formas más fáciles, más rápidas y más eficaces para mejorar y optimizar su microbioma. Así que la buena noticia es que tiene un alto grado de control sobre el destino de su salud. Incluso su salud ósea parece estar íntimamente ligada a su microbioma intestinal.
Por ejemplo, la investigación publicada en los informes actuales para la osteoporosis encontró que «la modulación del intestino y su microbioma pueden afectar a la densidad y fuerza ósea en una variedad de modelos en los seres humanos y los animales…».13 Como posteriormente lo reportó Scientific American:
«Algunas de las mejores evidencia de esta relación provienen de estudiar a los ratones que fueron creados en ambientes estériles. Se sabe que estos ‘ratones libres de gérmenes’ tienen microbiomas muy reducidos, y han sido un sistema de modelo útil para estudiar los efectos del microbioma en diversas enfermedades.
En el contexto de la salud ósea, estos ratones libres de gérmenes tienen mayor volumen y densidad ósea. Curiosamente, si se introduce una comunidad microbiana en los ratones libres de gérmenes cuando son más jóvenes, estos efectos pueden revertirse, lo que sugiere que el microbioma puede regular la salud de los huesos.
Estos resultados interesantes parecen estar relacionados con el sistema inmunológico, y la influencia del microbioma en la maduración (o maduración anormal) de las células inmunológicas.
Las diferentes células del sistema inmunológico pueden regular la densidad ósea, y un desequilibrio en esta regulación conduce a enfermedades como la artritis, el cáncer y la osteoporosis (una enfermedad en la cual los huesos se vuelven débiles y quebradizos)».
Beber Podría Ocasionar Enfermedades Hepáticas al Provocar un Desequilibrio en su Intestino
Es ampliamente conocido que el alcohol es perjudicial para el hígado, pero sus efectos no nada más dañan directamente las células del hígado. Otra razón por la que el alcohol causa la enfermedad hepática, tiene que ver con la interrupción del microbioma intestinal.
Curiosamente, una serie de experimentos recientes mostraron que el alcohol disminuye dos genes que producen moléculas antimicrobianas que tienen actividad de amplio espectro contra bacterias gram-negativas y gram-positivas.
Los ratones que carecían de los dos genes desarrollaron más bacterias en sus intestinos, junto con una enfermedad hepática más severa que los ratones normales.15 El Scientific American explica la razón por la cual lo que dicta su salud en general no es solo lo que come, sino también lo que bebe:
«El equilibrio entre los microbios y las defensas inmunológicas se volteó y más bacterias fueron capaces de migrar a través de la pared intestinal en el cuerpo, con el tiempo viajaron a través del torrente sanguíneo al hígado. Las células T atacaron a los invasores y la inflamación resultante produjo cicatrices en el hígado.
… [Los investigadores] completaron el círculo al observar las muestras de tejido intestinal humano tomadas durante colonoscopias. Efectivamente, los grandes bebedores tenían más bacterias en su mucosa, tal como se vio en el modelo del ratón. Eso sugiere que el alcohol estaba suprimiendo la producción de los péptidos naturalmente protectores».
Usted Es lo Que Come, Así Que Tome Decisiones Saludables
La verdad del viejo dicho de que «uno es lo que come» es cada vez más evidente cuanto más aprendemos sobre el microbioma y su intrincado papel en la salud. La mejor manera de optimizar su flora intestinal, y su salud en general, es a través de su alimentación.
Los alimentos fermentados son la mejor ruta hacia una salud digestiva óptima, siempre y cuando coma las versiones sin pasteurizar, elaboradas tradicionalmente.
Las opciones saludables incluyen lassi (una bebida india de yogur, que se disfruta tradicionalmente antes de la cena), la leche fermentada orgánica de vacas alimentadas con pasto como el kéfir, varias fermentaciones como la col, nabos, berenjenas, pepinos, cebollas, calabazas y zanahorias, y el natto (soya fermentada). Las hortalizas fermentadas son una excelente opción para suministrar bacterias benéficas en su intestino.
Como un beneficio adicional, también pueden ser una gran fuente de vitamina K2 si fermenta los suyos, utilizando un cultivo iniciador adecuado. Otra buena elección es simplemente intercambiar los alimentos procesados por alimentos puros, tal como indica en mi Plan de Nutrición.
La gente ha evolucionado comiendo vegetales, carnes, huevos, frutas y otros alimentos completos durante siglos, mientras que los alimentos procesados fueron recientemente inventados.
Muchos de los altos ejecutivos y científicos en las principales compañías de alimentos procesados en realidad evitan sus propios alimentos por una variedad de razones de salud. Si desea algunas ideas de alimentos deliciosos y saludables para empezar a comer bien, aquí hay 18 excelentes alimentos envasados con compuestos que promueven la salud como antioxidantes, vitaminas y minerales conocidos por jugar un papel en la longevidad.
REFERENCIAS:
- 1 National Human Genome Research Institute, Epigenomics
- 2 Nature Microbiology February 1, 2016
- 3 Daily Mail February 11, 2016
- 4 Biochem Pharmacol. 2005 Sep 1;70(5):700-13.
- 5 Daily Mail October 26, 2010
- 6 TIME June 30, 2014
- 7, 9 Nutrition Journal June 17, 2014
- 8 Nature January 14, 2016: 529; 212-215
- 10 Epoch Times January 9, 2014
- 11 mSphere February 10, 2016
- 12 Medical News Today February 11, 2016
- 13 Current Osteoporosis Reports December 2015, Volume 13, Issue 6, pp 363-371
- 14, 16 Scientific American February 10, 2016
- 15 Cell Host & Microbe February 10, 2016